Big Data suena a palabras mayores, a gigantes de la informática. Pero adentrarte un poco en este terreno puede beneficiar a tu empresa, sin importar su tamaño o área de trabajo.
Lo primero es saber a qué se refiere el término. Big data se suele definir en base a las llamadas “tres V”: volumen, velocidad y variedad.
Básicamente, es mucha, mucha, mucha, mucha, mucha información sobre todo lo que se pueda respecto al comportamiento de las masas.
Bueno, ¿y para qué sirve este gran caudal de información? En el mundo del marketing hay un concepto difícil de explicar, pero fácil de entender, los llamados insights. Este concepto se refiere a alguna necesidad o deseo que puedan tener los consumidores, algo que muchas veces ni ellos saben, y que puede disparar la conducta y generar una compra.
Un insight es algo muy útil para cualquier negocio, ¿no crees? Pues el big data ayuda a encontrarlos a gran escala; te ayuda a conocer a tus clientes, reales y potenciales, mejor de lo que ellos mismos se conocen.
Para un negocio pequeño, encontrar nuevos clientes puede ser difícil. Con ayuda del big data puedes conocer mejor a los clientes que ya tienes y analizarlos como grupo, identificar de dónde vienen y donde podrías encontrar más. Podrías saber qué tienen en común y, potencialmente, cuáles son las razones que los atrajeron a tu marca.
Te muestra datos demográficos y de comportamiento que te permitan saber cuáles son los grupos etarios, sociales, económicos o cualquier otro al que pertenezcan tus clientes. Así, puedes conocer mejor el mercado al cual estás llegando.
Para negocios pequeños, cada gasto puede significar una gran diferencia en presupuesto. Más y mejor información sobre tus clientes, reales y potenciales, también te ayuda a optimizar tu gasto en estrategias de marketing. Saber quiénes son tus clientes y su comportamiento te ayuda a mover el gasto hacia estrategias más efectivas.
También te puede ayudar a descubrir ciertos patrones de consumo de tus clientes. Por ejemplo, saber que hay una intersección entre tus clientes y los de otra pequeña empresa (o algún producto) podría llevarte a una alianza estratégica que les permita a ambos ampliar su base de consumidores.
Esto también implica la oportunidad de identificar necesidades y responder con cambios en tu marca, producto o servicio. Esto es especialmente importante cuando las marcas empiezan a crecer y afianzar su identidad.
El big data se trata de gran cantidad de información, sí, pero también de la velocidad con que esta información nos llega. Esto puede permitirle a tu empresa o negocio identificar posibles tendencias en el mercado y aprovecharlas. Imagina que logras identificar a tiempo el cambio hacia un mercado ecofriendly o hacia el uso de apps de terceros para comprar. Recuerda, el que come primero, come dos veces.
Los beneficios que te puede traer el big data son muchos, independientemente del tamaño de tu empresa. Sin embargo, puede resultar intimidante y es posible que no sepas ni por dónde empezar. En el mercado existen herramientas que te permiten analizar estos datos y empezar a explorarlos desde tu escritorio, como Google Analitycs. Pero ¿por qué no hablar con un experto?